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sábado, 18 de mayo de 2013

Real Madrid 1 Atlético de Madrid 2. Derrota a palos


La final copera y capitalina del Bernabéu se saldó con un palo, que en realidad fueron tres. La cita que aguardaba en el epílogo de la temporada fue un carrusel de emociones que acabaron en dolor, un trauma chocante como cada uno de los balones que se fueron a morir a las maderas. Ganó el Atleti una vez más y vivió su éxtasis, ya casi ritual en finales de Copa, de La Castellana. Y claudicó el Madrid por culpa de, quién lo iba a decir, su principal defecto del curso: la falta de gol. A su rival, sin embargo, le sobró con estar ordenado y embocar dos de las tres contadas aproximaciones de las que dispuso, la definitiva ya metidos en la prórroga. Los de blanco, por contra, lograron un pobre porcentaje de una de siete. Así es imposible. 
Hay dos formas de narrar los acontecimientos de una cita tan tensa: desde la racionalidad o desde la pasión. En lo segundo se impusieron los colchoneros, poseídos desde la grada por una fe inquebrantable y en el césped por un compromiso ardoroso. En lo primero, sin embargo, se revela la verdad de que el Madrid fue mejor durante la mayor parte del duelo. La principal enmienda al juego abarca los minutos en los que estuvo por delante en el marcador, después de que CR7 marcara en un cabezazo inapelable. 
Por enésima vez en la era Mou, a un resultado provisional tenido por conveniente le siguió una fase especulativa y menor. La pelota pasó al enemigo y ni siquiera la máquina a la contra asomó por lado alguno. El Atleti se vino arriba. Y Falcao lo aprovechó para hacerle un lío a Albiol, un flan tembloroso durante toda la cita. Se fue el colombiano en una maniobra circense en la medular y le cedió la pelota a Diego Costa, habilitado por un eterno pasillo que le concedió Ramos. Diego López solo rozó con los dedos lo que acabó en empate a uno. 
Para los del Manzanares no habría más aproximaciones de riesgo hasta pasado un larguísimo trecho. El Madrid volvió de inmediato al tono inicial. Modric se hizo grande, movió a los suyos y se ofreció de forma permanente. Está por pensarse, sin embargo, hasta qué punto su protagonismo es inversamente proporcional al de Özil, que se diluye siempre que comparte once con el balcánico. No obstante, Mesut enganchó un zurdazo brutal desde fuera del área que violentó el poste y se paseó por delante de la raya. Empezaba la maldición. 
La maldición de los palos. Ya en la segunda mitad, llegó la opción más evidente cuando Benzema empujó el esférico a pocos metros de la portería... para obtener idéntico resultado. Esta vez, además, la jugada tuvo como guinda un recorte de Özil sobre Courtois y una salvación milagrosa de Juanfran sobre la línea mortal. Imposible imaginar una doble ocasión más clara, que ya dejaba en el cuerpo esa sensación de mal fario de los lances iniciales de la vuelta contra el Borussia. Sensación incrementada poco después, cuando Cristiano salvó la barrera de un libre directo a ras del suelo... para que la redonda se fuera otra vez contra la base de la madera. 
El asunto estaba para que el Atleti acertara en cuanto se le diera la opción. Con la inercia que llevaba el argumento a nadie le pudo extrañar su resolución en la maldita prórroga. Miranda cabeceó a la red un centro de Koke y después el Madrid se dedicó a lo suyo: desperdiciar acciones de peligro. Higuaín, que ya había entrado por un desafortunado Benzema, remató una pelota que caía de un mal rechace de Godín y, como casi siempre, la mandó contra el muñeco. Faltaba el complemento del divorcio con el gol de Özil, a quien le sacó Courtois un remate a puerta semivacía. Tanta fue la frustración que acabaron expulsados Mourinho y Ronaldo, quien perdió la cabeza por las constantes faltas recibidas y soltó el pie, injustificadamente, contra la nariz de Gabi. Clos, por cierto, tampoco estuvo a la altura de las circunstancias, si bien su influencia sobre el resultado resultó menor.
Lo que mató al Madrid fue la falta de puntería. Así no se puede ganar ni a los del barrio de enfrente. La grandeza de toda escuadra se mide por su inclemencia cuando huele la sangre del que tiene delante. A este Madrid de Mourinho le ha faltado ese nervio en los momentos decisivos de la temporada y por ahí se le ha escapado toda esperanza. Por ahí y por otros muchos flancos, por supuesto. Ya habrá tiempo para analizar causas y consecuencias. De momento toca felicitar a los campeones que lo fueron por la justicia del corazón y no por la de la racionalidad.

www.nacidoparaelmadrid.com
@michihuerta

19 comentarios:

  1. jorge gomez serrano18 de mayo de 2013, 11:55

    como bien dices michi,atletico justo vencedor.no por futbol,pero si por ganas,por agallas,por intensidad.esta claro que tuvimos tres palos y dos disparos clarísimos de ozil,pero cuando perdonas lo pagas.muy mal partido de todo el equipo.essien nefasto,balon que tocaba balón al contario,coentrao desaparecido,albiol blando,khedira intrascendente,ozil,alonso en reserva,y lo de benzema y higuain es para hacérselo mirar,necesitan 20 ocasiones para hacer un gol....muy lamentable todo el final,las tanganas,la patada de cristiano,y muy mal detalle que ni cristiano ni mou subieran a la entrega de medallas al subcampeón,hay que saber comportarse al ganar y sobretodo al perder.
    en definitiva que hace falta una gran reflexión en el club sobre que es lo que se quiere,y contratar jugadores que hagan un verdadero equipo no mas estrellas que conduzcan a otro año como este.y que se decida a que jugar,porque yo que e visto todos los partidos de este año me e cansado de ver como a lo único que se jugaba en casi todos los partidos,es al patadon desde atrás y que las caze o invente algo cristiano...................

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  2. Pseudomadridista y ESPAÑOL (ESPAÑOL A MUCHA HONRA)18 de mayo de 2013, 18:01

    Paradojas de la vida, el resultadismo jugó en contra de Mou, ese técnico cobarde que contra el Barcelona le salvaban los resultados tanto en el Chelsea, Inter, como en el Madrid. Comparto totalmente lo expuesto por Jorge: el Madrid no puede jugar al patadón buscando que Cristiano te resuelva todo. Quedamos fuera de la final de la Champions estas últimas tres temporadas por el amarrategui, no porque "Mou no pudiera lanzar los penaltis contra el Bayern" (me pareció lamentable que este mercenario culpara directamente anoche a Sergio Ramos de la eliminación la temporada pasada frente al Bayern). En estos tres años, el Madrid no ha hecho fútbol en la Champions. Mourinho se queja del injusto resultado, cuando es el técnico más resultadista del fútbol mundial. En la primera semifinal mourinhista, tanto en Madrid como en Barcelona, no jugamos a nada (cerrados como cobardes). En la segunda semifinal, tanto en Múnich como en Madrid, tampoco jugamos a nada. Y en la tercera semifinal, en Dortmund no jugamos anda y en Madrid hubo unos quince primeros minutos valientes (ofensivos) y unos diez últimos de arreón. ¡Nada más y nada menos, así de triste! En fin, si hemos defendido hasta el dedo en el ojo de Mou a Tito, ¿qué más se puede decir de esta negra etapa mourinhista?

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  3. ¡Vaya fiasco! Sí. Como dices, Michi, la justicia admite varios prismas. Opino que el Madrid mereció ganar, aún sin jugar bien al fútbol, y que en otro momento de la temporada el partido no se hubiera escapado. Pero también es cierto que la diferencia de recursos que separa al Madrid y al Barça del resto es sideral, y por esto cualquier acto de resistencia merece considerarse casi como heroico. Vayan mis felicitaciones por ello al campeón de Copa.

    Lo que sí creo que ha habido es algo de justicia poética. En la noche en que enfilábamos el enésimo partido ganado al vecino, en nuestro Bernabéu -otrora inexpugnable según la racha que Mourinho llevaba como local- y en el peor partido de Diego López, el Madrid inclinó la cabeza. Y lo hizo perdiendo la partida en un encuentro marcado por la intensidad, el carácter o la atención. Un momento: ¿no eran esas nuestras armas, particularmente puestas de manifiesto contra el Barça? Y refrendadas además con la titularidad de jugadores de calidad muy cuestionable, como Coentrao o Essien, y también la de Khedira, bastante más válido. No puede ser que el equipo con más desgaste en los noventa minutos llegue más entero a la prórroga. Me da pie a pensar -malvado soy- que la supuesta casta se utiliza más como coartada para encubrir las deficiencias en el juego que otra cosa. Y que esa fuerza tal vez surge más como un estado de ánimo que como una disposición táctica. La justicia poética quizás tiene que ver con la expulsión de Mourinho y el liderazgo de Casillas en el corro de jugadores antes de la prórroga.

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  4. Y una reflexión más acerca del origen de esta situación cainita en el madridismo: el uso del lenguaje, siempre tan significativo, indica los cambios que acontecen en la sociedad. El fútbol está cambiando tanto, a saber desde cuando, que ahora todo es “espectacular”, un adjetivo repetido hasta la saciedad. Ya nada es formidable, excelente, fantástico o primoroso, sino que es lo que “se aplica a las cosas que, por el aparato que las acompaña, impresionan a quien las presencia”, según la definición de María Moliner en su 'Diccionario de uso del español' del dichoso calificativo. Es decir, que las cosas no tienen valor por sí mismas, sino por la reacción que consiguen causar al mayor número de gente. He tenido ocasión de comprobarlo en las últimas retransmisiones radiofónicas o televisivas. En particular, la reiteración por parte de Joaquín Caparrós en el uso de lo “espectacular” produce algo parecido a la vergüenza ajena y al hastío. Y es que ese comentarista se expresa como un libro abierto. Lástima que esté abierto por las páginas dos y tres, esas que están en blanco.

    De esta forma, enlazo con la distinción de Michi en la crónica entre pasión y racionalidad, inversamente proporcionales. La mejor forma de fijar a la gente es conectar con sus vísceras, algo en lo que Mourinho es el mejor (ahí, sí), y seguido interesadamente por una legión de medios de comunicación, ansiosos por agitar la discusión desmesurada y colocar así mejor sus productos (esos intereses de los que habla el encabezamiento de este gran blog). Proliferan aquellos que se sitúan sin matices en la defensa de un equipo (casos de Rincón o Roncero) y que se erigen en portavoces de algunos de los que están al otro lado. Naturalmente, esta teoría tiene sus aplicaciones más serias en la política, pero esa ya no es materia para este espacio. ¿Que la cosa se pone fea y huele a final de ciclo, como es el caso? No hay problema. Se amortiza al susodicho Mou como si no pasara nada, y aquí paz y después gloria. Y es que opino que el fútbol es de los jugadores. Cada vez se aleja más de lo que pasa en el terreno de juego y se centra más en las reacciones, los dimes y diretes que, como en un culebrón sudamericano interminable, ocupan toda la semana. El análisis brilla por su ausencia. ¡Pero si ya no ofrecen los goles en los informativos! Se informa de lo que va a ocurrir en los siguientes días y los goles son prácticamente un estorbo entre ruedas de prensa, vídeos intrascendentes y polémicas varias. Valga el ejemplo de que ayer, por primera vez, vi que una cadena no especializada en deporte emitía en directo las dos conferencias de prensa después del partido. Cuanto más atención absorbe el entrenador o el presidente, menos posibilidades hay de armar un gran equipo. El preparador debe estar en segundo plano y así regirse en sus decisiones por criterios exclusivamente deportivos. Pero da la impresión de que la trituradora, a la que alude Michi, debe funcionar permanentemente en este bendito club. ¿Se puede dar marcha atrás y devolver el protagonismo a los que verdaderamente lo ejercen? No lo sé, francamente. Quizá 'Queen' tenga la respuesta en su canción 'The show must go on'. Y ya que estoy con el grupo inglés, deseo un buen viaje a Londres a 'The special one'. Y que solo le despachen un billete de ida, por favor. Un saludo.

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  5. El origen de todo este comportamiento enfermizo de Ze Mario, José Mourinho, se encuentra en su frustración y amargura por no seguir la tradición familiar de llegar a ser futbolista de élite como su abuelo y como su padre Félix. Este señor nunca será feliz en su vida por muchos títulos que gane. Su estilo de juego resultadista, vulgar y ultradefensivo se ha encontrado con un gran muro: EL EXCELENTE GUSTO FUTBOLÍSTICO DE LA SOBERANA AFICIÓN DEL BERNABEU.
    Todo vale para que Mourinho intente aumentar su ego y autoestima: provocaciones, mentiras, excusas ilógicas, quejas surrealistas, cinismo, etc. Todo vale pero nunca será feliz. Para ser feliz tuvo que haber sido jugador de fútbol y tuvo que haber sido reconocido en un club donde su anti-fútbol no es ni será valorado nunca.
    El origen de su amargura comienza en 1982, cuando el joven Mourinho era un defensa central flacucho y poco prometedor que militaba en el Río Ave, un equipo humilde de Primera División al que entrenaba su padre, don Félix. En aquella temporada, Zé Mario veía todos los partidos desde la grada. Sólo había sido convocado una vez, aunque se sentó con los suplentes y no llegó a pisar el césped. Sin embargo su suerte pudo cambiar en el último partido de Liga, que el Río Ave tenía que jugar frente al poderoso Sporting de Lisboa. Don Félix meditaba cómo suplir la inopinada baja de su líbero titular, Figueiredo, que se había lesionado minutos antes del partido. Pensó en su hijo. Llamó con urgencia a Zé Mario, le pidió que se vistiera y le ofreció un sitio en el banquillo. Pero el presidente del club, José María Pinho, vio la maniobra desde el palco y, horrorizado, bajó corriendo a los vestuarios. Pinho, un tipo sanguíneo y de bruscos modales, amenazó al entrenador con despedirles de manera fulminante, a él y a su hijo, si osaba sacar a Zé Mario al campo. Don Félix no se atrevió. El Río Ave perdió 7-1 y José Mourinho se quedó sin debutar en Primera. Jamás lo conseguiría.

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  6. Bendita derrota si vale para que se vaya, de una vez y para siempre, quien ha sembrado división, guerras y conflictos sin fin, en el madridismo, en el Madrid y en el mundo del fútbol. Pero que esto no sirva para hacer leña del árbol caído. Total, se va feliz a su Chelsea, del que saldrá a patadas como la primera vez.

    Dice el dicho que "quien siembra vientos, recoge tempestades". Parece que, en este particular caso, se cumple la máxima con ferocidad cruenta.

    Ojalá se acaben ya las guerras entre mourinhismo y anti-esomismo. Que dejen ya de llamarnos piperos y borregos, como si fuéramos, los que no estamos del lado "bueno", los malos del negocio. Que dejen los del lado "bueno" de mirarse el ombligo y respeten a los que no piensan como ellos.

    Me parece que el borreguismo anda, precisamente, por ese lado de los "buenos". A ver si empiezan ya a pensar con el cerebro y no con las tripas.

    Ojalá, ahora que pasó la tormenta, llegue una gran calma y todos, unidos en un solo grito, hagamos bueno lo de ¡HALA MADRID!

    Para mí, en esto del fútbol, es lo único que vale. Lo demás es, cuando menos, efímero.

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  7. Malaguista - madridista19 de mayo de 2013, 9:54

    Parece ser que los buenos que comentaban en este blog eran bigfoot, el Abu, LEG y demás mourinhistas. los demás éramos malos madridistas, pseudomadridistas o demás disparates que se inventó un tal Mourinho. ¡Menos mal que no se llevó a cabo la manifestación de los descerebrados de Primavera Blanca, encabezados por "Toñín el Torero"!

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    1. Ojalá que el flautista de Setubal también se lleve a LEG, Big Foot y otros cuantos junto a el. Que etapa más oscura la que hemos tenido que soportar muchos aficionados que simplemente no nos dejamos abducir por tan Maquiavelico personaje.

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    2. El señor bigfoot, parafraseando a Mourinho,afirmaba que Messi no se lesionaba porque se dopaba. A mí me parece lamentable que el madridismo se meta con un jugador que tuvo problemas de crecimiento. Tengo un hijo con ese problema y no creo que sea ningún motivo de burla. Nunca he llevado a mi hijo a un Madrid - Barcelona por los insultos de "enano dopado" a Messi. A un vecino le metieron una paliza hace dos años por cuestionar a Mourinho. El señor bigfoot y demás talibanes también defendían el dedo en el ojo de Mourinho a Tito, entre otras gamberradas del Mou. ¿Alguien se ha dado cuenta del nivel de bajeza en el que hemos caído con Mourinho? Ahora vendrá otro técnico al que le pediremos EDUCACIÓN. Si no convence, fuera. Así fue, es y será el Madrid: no manda la prensa; manda la afición. Al que no le guste, que se cambie de equipo (un entrenador tipo Fergusson es utópico en el Madrid).

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  8. Yo que despues de cansarme de aguantar insultos y desprecios simplemente por pensar diferente o sentir otros colores venia a reirme de algun yihaidista blanco... Me gustaria ver que hacen, si se inmolan o se esconden debajo de una piedra despues de haberse hecho oficial la marcha de Mourinho. 3 años despues y muchisimos episodios vergonzosos mas tarde lo conseguido es una liga, una copa y una supercopa. Valio la pena que ahora mismo que el club sea indigno de ser llamado REAL, despues del desplante de su estrella y su manager al propio rey? O lo que es peor, la falta de disculpas del propio presidente y la justificacion de lo injustificable?
    El partido en si, aunque lo merecio ganar el Real Madrid, lo perdio exactamente con las mismas armas que uso en la ultima copa que gano. Que sea una final de Copa no justifica que un partido se convierta en una batalla campal. Pero no pasa nada, ni Pepe ni Marcelo ni Adan seran amonestados por estar pululando por el campo sin estar convocados.
    Cristiano vera la minima amonestacion, y lo de Mou, que mas da ya, que ganas tenia de perderlo de vista....
    Se que mis palabras estan llenas de rencor, y no son para la mayoria de contertulios, los que las merecen ya se identificaran rapidamente...
    Un saludo a todos!

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  9. 1/2
    Buenas tardes.
    Bueno pues se acabó.
    El rey ha muerto ¡¡Viva el rey!!
    Y como decía aquel, a rey muerto, rey puesto.
    Tras una guerra muy desigual, cruenta, criminal y con el único y obsesivo objetivo del desprestigio y ataque indiscriminado contra nuestro entrenador como yo nunca he conocido contra nadie en el mundo del futbol se va José Mourinho. Los matarifes han trabajado a destajo, su presa se resistió hasta extremos para mi inimaginables – yo reconozco que no hubiera aguantado tanto ataque y tan descarado – y en vista de que no podían con ella y utilizando un símil de García Caridad, cogieron la navaja trapera y en cuanto tuvieron su espalda, ras, ras, atacaron a la presa de la manera más ruin y rastrera que se pueda imaginar, atacaron por donde ningún ser humano resistiría (sobre todo porque si respondes como se merecen careces de señorío, el puto señorío) y es por el lado de la familia, no pudiendo con el metieron a sus hijos y esposa en intrigas, persecuciones hasta que la presa SOLA, desangrada y debilitada se rinde y renuncia.
    El navajazo final se le dieron tras la no comparecencia del cuerpo técnico en la rueda de prensa previa a la final de copa, como que si aparece Karanka en lugar de Sergio Ramos no hubieran puesto el grito en el cielo de igual manera, para el periodismo patrio fue una afrenta para el torneo y la FEF, un insulto a los aficionados y hasta al rey, que Mou no apareciera en sala de prensa. Un insulto es hacerle “un calvo” al monarca, silbar el himno y la bandera o no comparecer en el campo, eso sí es un insulto.
    La puntilla fue perderla, no importa que el equipo jugara mejor, que tuviera muchísimas más ocasiones que el contrario – e infinitamente más claras – y que en definitiva la pelotica no quisiera entrar, no importó tampoco que el partido planteado por el Cholo fuera un fiel reflejo de lo que es futbol arrabalero argentino, el mejor alumno del bilardismo (el del “pisalo, pisalo”) el Cholo, ese que clavó los tacos en el muslo de Julen Guerrero de manera inmisericorde cuando era jugador del Atleti, planteó un partido duro desde el principio a sabiendas de lo que tenía y qué podía hacer en función del árbitro, bien sabia la FEF que hacía con poner a Clos Gómez de árbitro, iba a cumplir como un campeón con su misión además de cobrarse venganza, la venganza se sirve en plato frio y Clos se la cobró, cuantos hubieran pagado - y no tienen que ser precisamente árbitros - por estar en la situación del trencilla. La expulsión de Mourinho por protestar UNA VEZ una decisión arbitral me parece un agravio comparativo grave viendo el comportamiento compulsivo de Simeone durante todo el partido, parecía espídico por la forma en que protestaba, en su vehemencia se echaba tan encima del cuarto árbitro que este trataba de quitársele de encima continuamente con el gesto torcido de tal manera que pereciera que el Cholo padeciera de halitosis, tan continuo e insistente era el bombardeo de sus protestas que alguna vez el Mono Burgos tuvo que salir a contenerle. Pero para el Cholo no hubo aviso, ni advertencia, ni expulsión por parte del árbitro, nada.

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  10. 2/2
    Tras el partido el titular no fue “Tuvimos la suerte que se necesita para ser campeón” (El Cholo en rueda de prensa) que resume lo que fue el partido, no, fue “Esto se recordará mucho tiempo”. Tampoco se recoge en ningún periódico (y eso que AS y Marca tienen a dos ex árbitros que le dedican casi una página al tema, porque chorizos fueron y chorizos son) ni programa de TV el clamoroso penalti a Modric, no dicen ni palabra. En fin, no nos han dedicado una buena palabra en todo este tiempo, no íbamos a esperar ahora que se las dedicaran cuando tienen a la victima prácticamente muerta.
    Así pues, visto lo visto solo me queda enviarles mis mejores deseos a José Mourinho y familia, que tengan mucha suerte a partir de ahora y en el plano profesional desearle lo mejor salvo cuando se enfrente (claro está) al Real Madrid. Un abrazo muy fuerte D. José.
    A D. Florentino Pérez felicitarle por la rueda de prensa, podía haber sido más agresivo – pues se lo pusieron en bandeja - pero le acusarían de falta de señorío (el puto señorío) y resaltar la contestación al tonto los cojones de Antón Meana, Diego Torres y sobre todo a Pedro Pablo San Martin a los que ha metido una patada dialéctica en la boca (verdaderamente se la metió a los tres) como para sentirse avergonzado al ser señalados.
    El Sr. Pérez ya sabe donde tiene los enemigos, que recuerde la encerrona de Cuatro con los Manolos que fue auténticamente vergonzosa, que tenga en cuenta que el siguiente de la lista es él y por ultimo pedirle por favor que trabaje más en colocar institucionalmente al club en la federación, UEFA y donde haga falta para que no nos toreen como se ha visto estos últimos años, sin eso todo lo que haga estará cojo por pender el éxito del trabajo de todo un año de un hilo muy fino. Le deseo D. Florentino toda la suerte del mundo, tiene una tarea muy difícil con un vestuario lleno de tiburones, los madridistas estaremos expectantes a las posibles decisiones que afecten al futuro del club.
    Saludos y HALA MADRID.

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    1. Malaguista - madridista20 de mayo de 2013, 23:05

      Aquí no hay víctimas ni vencedores, Mr. bigfooti. "Siembra vientos y recogerás tempestades...", reza el refrán. Jose Mourinho es un mercenario que ha cumplido su trabajo y ya está. Ya puede irse a engañar a otro lado y a aficionados de otros equipos. Imaginemos que Jose Mourinho va al PSG. Allí dirá que los árbitros favorecen al OM o al OL, que los calendarios están hechos para el equipo de Lyon y el de Marsella, etc. Adoctrinará a talibanistas del PSG, dirá que los que no siguen sus dictados son pseudo..., etc. Hablas de guerra desigual, chavalín, y te recuerdo que toda la prensa española (menos la catalana, por supuesto) estuvo de parte de Mou. Tuvo hasta un tal Eladio Parames (¡su portavoz...!) en Twitter que decía las burradas e insultos que él no podía decir. Big footi, con todos mis respetos, necesitas una cura de humildad, una psicoterapia anti-secta y cultivarte un poco más para que no te abduzcan otra vez. Saludos,no te enfades y HALA MADRID SIEMPRE

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  11. He sido incapaz de leer los comentarios del Sr. Bigfoot. Los empecé a leer con curiosidad y expectación por aquello del morbo de saber, de primera mano, qué piensa un mourinhista ante la marcha de su dios.

    El caso es que cuando llegué a lo de "matarifes" y otros delicados calificativos, me di cuenta de que era como seguir escuchando, leyendo y viendo al mismísimo Mourinho en su salsa.

    Francamente, de eso ya quedé bastante ahíto, empachado, saciado, empalagado, harto y hasta los mismísimos congojos. De manera que decidí no seguir con la lectura.

    Una curiosidad: pude escaparme en los años 80 (con la ayuda de Dios y de gente que estaba para eso) de una secta en la que me aprendí muy bien lo que debía memorizar, decir, pensar e imitar hasta la sangre, si fuera necesario. Especialmente, había que ser como el "pastor", pensar como él, hablar como él, seguirle ciegamente y defenderle con uñas, dientes y colmillos, porque los que denunciaban lo que pasaba allí, eran los envíados de Satanás, los hijos del Averno, los matarifes de almas y cosas así.

    Dios me perdone porque me sentí, leyendo al Sr. Bigfoot, inmerso de nuevo en la secta aquella. ¡Se me han puesto los pelos de punta!

    Lagarto, lagarto....

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  12. Finalmente los carroñeros se dan el festín. La manada de buitres que merodearon durante tanto tiempo al olor de la presa, ya pueden devorar los últimos despojos. Pero cuanto más desgarren a la víctimma, escarbando con su infecto pico en las entrañas, más sentirán lo miserable de su condición. Una condición que les hace merecedores de pertenecer a la más baja estirpe en la escala evolutiva, pues por ellos mismos no serían capaces de capturar pieza alguna. Han necesitado que otras alimañas -sin duda igual de innobles pero mucho más hábiles-, hayan perseguido y malherido a la presa hasta dejarla exánime y presta para ser, finalmente, exterminada por ellos.

    No pierdo la esperanza de que una nueva y más sana generación de madridistas, suceda a esa caterva de borregos que forman el grueso del rebaño) actual.

    SERGIO.

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    1. SERGIO, no puedo más que felicitarte por tu comentario, !BUENISIMO!

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    2. Gracias ABU. Hay madridistas que no soportamos a esa piara que se dejan arrastrar, como beodos, por los cagatintas del lupanar mediático nacional y sus alcahuetes, los trápalas de vestuario.

      Saludos. SERGIO.

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  13. En fin, los sectarios ya encontraron culpable para la marcha de Mourinho, justificando asi de nuevo lo injustificable. No tiene nada que ver que no se haya comido un roscon este año, ni que tenga el vestuario patas arriba, oliendo a renovacion de las grandes y a tierra quemada, ni que tenga dividida a la aficion, ni que sus actuaciones personales y en concreto la ultima en la copa haya tocado la moral hasta la parte noble del Bernabeu, no. La culpa, de la prensa...... Vamos, que no hay mas ciego que el que no quiere ver.
    Anónimo21 de mayo de 2013 01:57 vamos, que Mou es un martir inocente sacrificado por la masa sedienta de sangre..... Habria que santificarlo como poco!
    El nuevo mesias, ya te digo!

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    1. Obviamente, en el deporte del balonpié no existen "mártires", eso queda para ciertos adeptos religiosos de las múltiples doctrinas habidos en cualquier época. El futbol de élite es un deporte profesionalizado hasta el culmen y solo se apuesta por ganadores. Pero lo que sí debería existir -y lo afirmo aún a costa de parecer utópico-, es: responsabilidad, equidad, justicia y un mínimo criterio lúcido de quienes "viven" de él, directa o indirectamente, y de los que "pululan" en su entorno alimentádoles sobradamente con su tiempo, su energía y su dinero.

      Pero lejos de esas cualidades inherentes a cualquier adulto maduro, en este último grupo nos encontramos en mayor frecuencia de la esperada con tipos venales, inseguros, manejadizos, e ignorantes. Coctel bien agitado por los parásitos del vocerio mediático que, sobrados de su poderosa influencia pueden conducir fácilmente a tales especímenes a la "estampida" más destructiva contra quien ellos apetezcan.

      Olvidemonos, pues, de subir a los altares o inmolar en hogueras a nadie, y empecemos a despejar la mente y clarificar la vista, para ver, con certeza, donde se halla el verdadero "centro del huracán", que no siempre es donde nos quieren imponer los "otros".

      SERGIO.

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