El Bernabéu está precioso. Anoche "Nacido para el Madrid" disfrutó en vivo de sus encantos, que son muchos cuando la felicidad se instala en la grada. Vive el socio y el aficionado ocasional en estado de visible felicidad y confiado en un equipo que no se anda por las ramas. De momento, el Mou Team ha pasado de los titubeos iniciales de la temporada a transformarse en un psicópata despiadado que goza, y mucho, con el sufrimiento ajeno. La víctima de ayer fue un Racing de Santander que, por si fuera poca la efervescencia sanguinaria de su verdugo, se entregó al ritual con generosidad dejando al descubierto sus puntos débiles, que no son pocos. Abusó el Madrid de él, como lo hace un niño pequeño con su juguete preferido, aunque los niños se cansan pronto y el once blanco parece no agotarse jamás, ni siquiera cuando con treinta minutos por disputarse su casillero está adornado con media docena de goles.
Cristiano Ronaldo, Cristiano Ronaldo, Cristiano Ronaldo y Cristiano Ronaldo, de penalti. Esos fueron cuatro de los goleadores del festival. Son el mismo, sí. El mismo al que se acusaba hace nada de individualista y al que se tildaba de ansioso. Parte del carácter homicida de este Madrid procede de los genes de un tipo sediento de sangre que se anticipó siempre a sus enemigos para liquidarlos a pase de Higuaín, Özil y Di Maria. Se divierte el portugués porque pertenece a un colectivo que juega con un espíritu veloz y que sale hacia la portería contraria con unos latigazos crueles. Se adapta ese estilo a su personalidad como un guante y casi asusta proyectar sus números hacia el final de la obra.
Pero CR7 es la guinda del pastel. La parte que explica el todo. El epítome -perdón por la pedantería, uno a veces no se contiene- de la obra de Mourinho sobre el césped. Hay mucho más. Xabi Alonso ejerce el mando con una mezcla de eficacia y clase. Khedira empieza a sumar una movilidad desequilibrante en la parcela central. Özil devuelve el precio de la entrada ya sólo con su trote distraído y breve, aunque lo importante es que asiste, oxigena, marca -completó el set con un quiebro y un disparo seco- y enamora. Y Di Maria. Ojo al argentino: asistió en largo a Higuaín en el primero, se marchó en velocidad de todos y sirvió al segundo palo para que resolviera CR7 en el cuarto, provocó el penalti, presionó la salida del rival, cuidó su espalda en todo momento... y terminó jugando con solvencia en el lateral izquierdo. Cuando su organismo se vació del todo y quedó tendido sobre el suelo, Mourinho hizo visible su perfecto control de la puesta en escena y recorrió la banda para sacarlo del campo. Pidió una ovación para su chico, que había dejado el depósito sin un gota de combustible. El estadio rozó el extásis.
Vamos con los pocos peros. La embriaguez de juego y goles tuvo un pequeño, molesto y preocupante lunar. Los asesinos natos que visten de blanco tienen como compañero a Benzema, un delantero pacifista e introspectivo que se niega a apretar el gatillo. Cuando la grada, saciada de manjares, gasta parte de sus energías en transmitir su malestar contra alguien es que ese alguien tiene un problema. El francés disfrutó de 25 minutos en los que lejos de excitarse con la agonía del herido se dedicó a acariciarlo con aire tierno. Todo lo contrario que Canales y Pedro León, que saltaron al verde desde el banquillo con una ambición extraordinaria. El pero no es poca cosa, pues la temporada es larga y Benzema es el primer recambio para la vanguardia. Y el Bernabeú, precioso y feliz, es tan desalmado con la falta de entrega como el Mou Team con sus enemigos.
Los seguidores iniciales de este blog tenemos buena memoria. En un mes hemos pasado de "insulto al fútbol" a "el asesino implacable". Pues mi opinión es que ni aquello ni esto. En una temporada hay muchas mini-temporadas incluidas. Una lesión, una nueva mala racha de acierto cara al gol, una derrota injusta seguida de un empate justo, puede cambiar lo que claramente hoy es una inercia brutal. En cualquier caso, disfrutemos mientras tanto de la delantera más veloz hoy en día del panorama mundial y de una de las defensas y centro de campo más sólidos. Ir al Bernabéu ya merece la pena.
ResponderEliminarHa habido partidos que fueron un insulto al fútbol y otros en los que el equipo se ha comportado como un asesino implacable, que fue el caso de anoche. Una cosa es el juicio concreto de un partido determinado y otra el análisis global, más completo y con más distancia. En este otro punto de vista, sólo hay que constatar la evolución -evidente- de un juego en ataque espeso y poco continuado a una contundencia bastante más regular. No se ha ganado nada, ni siquiera creo que haya que darle favorito a todo, pero las buenas sensaciones que transmite el equipo y la ilusión entre los aficionados está bastante justificada.
ResponderEliminarExcelente entrada. Ya tengo el blog en mis bookmarks.
ResponderEliminarGracias, Leandro. Y bienvenido.
ResponderEliminarLa verdad es que tiene muy buena pinta el equipo. Atrás están muy seguros, Xabi manda en el centro y el cuarteto de arriba es temible... Veo muchas alegrías en el horizonte!!!
ResponderEliminarY había gente que decía que con Mou nos ibamos a aburrir como ostras. Ya se vió el sábado como gozaba el Bernabeu y la gente en los bares. Este Madrid Ilusiona. Gracias MOu
ResponderEliminarA mi me perece que usted fue muy duro con el equipo en partidos anteriores, no se puede negar que en todos los partidos han gozado de ocasiones de marcar de sobra para ganarlos, incluso los que empataron llegaron con claridad en bastantes oportunidades pero no se materializaron, estamos ante un equipo con 6 jugadores nuevos y un entrenador con un sistema muy diferente al anterior y todo eso necesita un orden, precisamente ese orden empezó por la defensa, continuo con la media y ahora esta explotando la delantera, en cuestión de tres meses Mourinho a conseguido lo que para otros hubiera supuesto la temporada completa. Para mi que este hombre va ha conseguir no solo que el madridismo este con el (ya esta con el), incluso cambiara el concepto arcaico que tenia la prensa deportiva de él (chulo, prepotente, malencarado, etc...) porque si no es así el mas de un periodista se pillara los dedos, al tiempo.
ResponderEliminarAntonio, es bastante posible que yo fuera demasiado duro con el equipo en jornadas anteriores pero siempre escribo lo que pienso con sinceridad y sin agarrarme a ninguna idea de forma estéril. De todas maneras, sigo creyendo que ha habido partidos en los que el equipo ha jugado francamente mal -a veces muy mal- en ataque. Había espesura y un estilo demasiado primitivo, escasamente elaborado. En ningún momento negué que pudiera evolucionarse, aunque confieso que estoy un poco sorprendido por el escaso tiempo que ha llevado. Por otro lado, hay que seguir esperando a que lleguen rivales más exigentes pero nada me gustaría más que escribir en este mismo blog que mis primeras entradas daban cuenta de una situación puramente provisional porque Mourinho sabía lo que hacía para traernos un Madrid campeón.
ResponderEliminarTe agradezco, además, muchísimo el tono tan respetuoso con el que has disentido de mis anteriores publicaciones y bienvenido a esta página.