Es inevitable. Cualquier análisis de lo sucedido anoche en la Nueva Condomina trae a gritos los ecos del pasado. Sigue fresco el alcorconazo, uno de los accidentes más vergonzantes de la legendaria historia madridista. El episodio estuvo muy lejos de repetirse, pues lo que jamás hará el Mou Team será deshacerse como un azucarillo en sus deberes defensivos. No sufrió el Madrid contra otro Segunda B, que visto con perspectiva tampoco debería ser para montar el fiestón del siglo. Tampoco disfrutó y, lo que es peor, fue incapaz de doblegar a un rival al que por las muchas diferencias existentes hay que ganarle. Siempre y en todo caso. Si bien el flashback mejora el mal trago, eso sin duda.
Siendo justos, los blancos merecieron la victoria por ocasiones y por dominio, aunque no fueran muy nítidas las primeras ni arrebatador el segundo. El Madrid estuvo espeso en su juego ofensivo, seguramente porque Diarrá no está para soportar el peso de un bloque que juegue con fluidez, ni en este Madrid ni en ninguna entidad con aspiraciones serias. Se ha escrito en alguna ocasión aquí: la sola idea de imaginar una lesión de Xabi Alonso -o una sanción en vísperas de algo gordo- pone sencillamente los pelos como escarpias. Se le echó muchísimo de menos al donostiarra, único tipo insustituible en esta plantilla. La diferencia que existe entre el equipo que se enfrentó al Racing el sábado y el que encaró el desafío de Murcia es la misma que existe entre Alonso y Diarrá. Quizás sea ventajista e injusto, pero es lo que hay.
No estuvo brillante el equipo en la primera entrega. El atasco llegó en gran medida por la falta de fluidez en la medular. Además, el voluntarismo de Canales consistió en tirar paredes por el centro, justo la zona donde la defensa murciana acumulaba dos líneas impenetrables. Pedro León también tenía querencia a esa parcela, quizás para dejarle vía libre a un Sergio Ramos que carece de ritmo competitivo. La otra banda la habitaba Arbeloa, aseado como siempre, aunque lejos de las prestaciones que Marcelo está dando en lo que va de temporada. Como resultado, los madridistas acumularon pocas oportunidades: un disparo de Granero que hizo temblar el larguero y un disparo a bocajarro de Raúl Albiol que se marchó alto fue todo el uy generado hasta que el árbitro mandó a los jugadores a la caseta y a los espectadores al refrigerio.
La segunda parte fue, con matices, más de lo mismo. El lance más peligroso lo puso Pedro León tras el rechace de Dani Hernández en una malintencionada falta sacada por CR7. Un pie milagroso evitó el gol, casi cantado por los seguidores madridistas. Después entraron Higuaín y Di Maria, que pusieron algo más de mordiente, sin alardes, a la ofensiva blanca. Ofrecieron más, eso sí, que Benzemá. Parece que Mourinho obra milagros con sus jugadores pero es posible que al francés termine dándolo por imposible. Hubo y habrá otros compañeros con actuaciones grises. Sin embargo las del triste punta, que no son pocas, se notan mucho más. Da la impresión de ser un individuo indolente, de relamarse en su aire de maldito y de no tener la menor ambición. Le quedan pocas balas y el Madrid le necesita, pues no está abundante el banquillo en su posición. Es exactamente ahí, y en la falta de un relevo de garantías para Alonso, donde al entrenador portugués se le plantean dos problemas serios, infinitamente más graves que no haber conseguido ganar a un rival muy inferior. Esto último debería quedar en una anécdota olvidada en el encuentro de vuelta.
Benzema se está convirtiendo en Anelka. Luego, en cuanto se vaya, se hinchará a marcar goles con otros equipos.
ResponderEliminarHasta cuando vamos a esperar a Benzemá?? es lentísimo el tío, parece como si no tuviera reflejos.
ResponderEliminarYo creo que los suplentes no tienen el ritmo de los titulares y por eso se notó tanto en el equipo los cambios realizados con respecto a alineaciones de partidos recientes, tampoco el partido que planteo el Murcia fue para que brillara el buen juego y aunque el partido no tubo mas que una dirección se puede decir que esperábamos mas del equipo pero bueno habrá que tener paciencia. Estoy con usted totalmente de acuerdo con el tema Xabi, si este hombre se lesionara creo que su baja se notaria demasiado, urge encontrar a alguien que sí se diera esta situación pudiera paliar la falta de este jugadorazo que tanto echamos en falta ayer, a este y a Di Maria, que fichaje, todavía recuerdo cuando se hablo de su incorporación al equipo, yo que no le conocía de nada y como me esta enamorando, bravo por el que tuviera este acierto. Un saludo y gracias por permitirnos expresarnos.
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