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sábado, 24 de septiembre de 2011

Real Madrid 6 Rayo Vallecano 2. Drama prematuro, goleada engañosa

 
Hizo toda una declaración de carencias el Real Madrid a los quince segundos y el Rayo multiplicó desde el primer suspiro las angustias de la parroquia blanca. Lo que vino después fue una fase dramática que propagó el virus de la duda de madridista en madridista. Nada hacía presagiar el desenlace, con un 6-2 en el electrónico que no reflejaba el vaivén de emociones que se sufrió durante demasiados minutos. Que en la cuarta jornada se escuchen sonoras pitadas y se experimente un estado colectivo de agobio de tal intensidad solo puede ser un mal síntoma, si bien queda un mundo para remediarlo. Veremos.
Lo mucho sucedido en el primer tercio del duelo -aunque el tema venga de muy atrás- se puede concentrar en la actuación de Lass. El francés, que exigió su venta y se ahorró el sudor agosteño y las kilometradas desagradables y transcontinentales, fue titular por segunda jornada consecutiva. Sin embargo, el crédito que no se había ganado con su sacrificio en la pretemporada se lo retiró el mismo entrenador que se lo devolvió. A la media hora, y después de que una pésima entrega suya iniciara la jugada que incendiara prematuramente el Bernabéu, se fue al banquillo. Esa es la prueba más contundente de la mayor tragedia con la que se fustiga la institución blanca desde hace demasiado tiempo: el desprecio manifiesto hacia la parcela central del terreno de juego. Sin Lass, al que Movilla dio un repaso notable, y con Özil, se agrandó la silueta de Xabi Alonso y la máquina entró en progresivo calor. 
Cierto es que a la salida del problemón colaboró el propio Rayo con una actitud excesivamente ingenua. Los vallecanos apretaron muy arriba y fueron ambiciosos, tanto que un mal saque de banda junto al banderín del córner blanco propició un contragolpe mortal conducido por Kaká y concretado con rabia por CR7. El brasileño, de largo el mejor de los suyos en la primera parte, fue el que más disfrutó con la alegría pardilla del rival y completó una de sus mejores veladas en la Castellana. A su felicidad particular pudo sumarle además, y antes del descanso, la felicidad compartida del desahogo que supuso el 2-1, todo un premio a la bendita abstinencia de Ronaldo en un libre directo. Por una vez lo botó Xabi Alonso, quien puso el esférico en el segundo palo, donde Ramos en probable fuera de juego se lo entregó a Higuaín para que marcara a puerta vacía.
La reanudación trajo más electricidad y otra cadena de puntos de giro. Para empezar, otra contra velocísima de los locales terminó con un penalti a Kaká que convirtió Cristiano. Para continuar, un saque de esquina penosamente defendido supuso el segundo tanto del Rayo y el segundo  en su cuenta de Michu. Y para rematar, Di María demostró muy pocas luces sacando una mano innecesaria en la línea divisoria que le costó la expulsión. Pues precisamente cuando el escenario se tornaba de nuevo incierto y comprometedor el equipo dirigido por Mourinho mostró su mejor cara. 
Entraron Benzema y Khedira por Higuaín y Kaká. Ciertamente, el centrocampista alemán maquilla su déficit de calidad siendo de lejos el mejor socio de Xabi. Añadió equilibrio y entre él y sus colegas hicieron un trabajo común en defensa infinitamente mejor que cuando tenían un efectivo más. Lejos de sufrir apretura alguna, el parcial fue de 3-0. Varane acabó con cualquier sombra perturbadora gracias a una espuela milagrosa que aseguró una ventaja de dos. Benzema contribuyó a la goleada con un derechazo magnífico. Cristiano añadió la propina y cerró el set con otro penalti que él mismo había provocado. Así llegó el punto y final, con un balance definitivo sembrado de dudas, salteado de pitidos durante un ancho paréntesis y rubricado con un festival goleador de efectos balsámicos. Y con una conclusión definitiva: este equipo solo sabe jugar bien cuando disfruta de espacios, sufre más sin la pelota que hace unos meses y tiene serias limitaciones para la elaboración en el centro del campo.

2 comentarios:

  1. Cuando se dara cuenta mourinho que hoy en dia se enpiezan a ganar los partidos por el control y la superioridad en el centro del campo,porque por muchos delanteros que pongas,si no tienes a nadie capazitado para mover el balon y dar sentido al juego,mal vamos.El mayor ejemplo es el barcelona,con el mejor centro del campo del mundo y seguramente de la historia.Yo quiero xabi alonso granero unos cuantos partidos a ver si funcionan(el año pasado en santander con ellos dos fue de los mejores partidos del madrid)

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  2. Tambien sufre un monton cuando tiene la pelota y el rival esta encerrado atras. A dia de hoy, te cierras atras, le das la pelota al Madrid, y juegas al pelotazo y tienes muchas posibilidades de sacar un buen resultado.

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