Las muchas dedicaciones profesionales que afortunadamente soporto sobre mis espaldas me llevaron de viaje a un lugar en el que andaba medio incomunicado el pasado miércoles. En el silencio de una fría habitación de hotel cortita de wifi soporté lo que todo el mundo pudo ver en Villarreal. Como han pasado los días y hoy el destino liguero le coloca al Madrid un nuevo desafío no voy a extenderme aunque me veo obligado a colmar la laguna con un telegrama, por tardío que resulte. Allá vamos:
Aspecto deportivo: el Madrid juega mal y ofrece síntomas preocupantes
Resulta evidente que el equipo blanco atraviesa una de las fases más frágiles de la temporada. Las victorias por la mínima en Vallecas o en Sevilla fueron el simple prólogo de lo que estaba por venir. Falta dominio y profundidad, las oportunidades de gol escasean y algunos jugadores fundamentales van cortitos de gasolina. El caso de Xabi Alonso es el más escandaloso, pues justo el año en el que se intentaba paliar su sobreexplotación va más exprimido que ninguno. Por si fuera poco, Casillas deja muestras de un declive preocupante por mucho crédito que se haya ganado en tiempos pretéritos.
Aspecto deportivo II: Mourinho entra en un ataque de nervios
Si el técnico portugués sobresale por su gigantesca capacidad para tener todo bajo control y para no dar una sola puntada sin hilo, da la impresión de que está prisionero de un nerviosismo caprichoso. La alineación del trivote en Villarreal, la súbita desaparición de un fijo como Kaká, el ostracismo -quizás ganado a pulso- de Granero, la entrada y pronta sustitución de Lass, los minutos de Altintop, la renuncia a acumular minutos de dañina posesión... Solo sucedió en la visita al submarino amarillo pero todo se antoja un poco raro. La cuestión es que parece que se ha producido un efecto contagio a unos jugadores atenazados por la duda cuando hace una semana la Liga parecía sentenciada con los diez puntos de diferencia. Mou debe recuperar cuanto antes el timón y apostar por un rumbo con determinación.
Aspecto extradeportivo: el escándalo no trae nada bueno
Vaya por delante que el nivel de incidencia que el tal Paradas demostró en el resultado final del partido fue, a mi juicio, menor que el que reflejan los dos puntos anteriores. Los errores de apreciación en las jugadas más comprometidas revelan errores por igual. Dicho esto, sus maneras fueron sencillamente impresentables y colaboraron al resquebrajamiento de la moral madridista. Su permanente atención al banquillo, casi una obsesión para el presunto juez durante largos minutos, delatan una intención mezquina y un afán de protagonismo que sonroja. Su prepotente actitud parecía propia del típico bajito acomplejado al que colocas un bigotito y te invade Polonia al día siguiente. El tiempo que se tomó para señalar la famosa falta de Altintop que desató el caos o la señalización del final antes de tiempo también invitaron a sospechar en la plena consciencia de lo que hacía. Pero todavía quedaba algo peor: la redacción del acta. Un informe como ese supondría en el mundo de las empresas serias y profesionales un despido fulminante. ¿En qué artículo del Reglamento se establece que los aplausos merecen tarjeta roja? ¿Desde cuándo los jueces tienen superpoderes para conocer las intencionalidades profundas de los actos, sean de mofa o de lo que sea? ¿Una observación es igual a tarjeta amarilla? ¿En qué código aparece esa norma y en qué términos está redactada? Desde luego es para escandalizarse. Muchos minutos de emoción apasionada que restas a tu familia y a tus amigos para que llegue el típico español chulito a demostrarte que es un gigante con un par que está por encima de todo. Así le va a este desgraciado país.
Aspectos de futuro: el madridismo debe reaccionar en el campo
El asunto ahora es muy claro, pues el Madrid tiene que elegir entre transformar toda la energía negativa en rabia y motivación o entregarse al virus de la duda y el victimismo para descomponerse. Centrar las fuerzas en los aledaños del esférico y no en el objeto redondo no te va a dar nada, como está sobradamente comprobado durante los últimos ejercicios. Es el momento de demostrar que la Liga no te la arrebata nadie, de demostrar el orgullo del campeón, ese que en cuanto llegan las dificultades las convierte en oportunidad y deseo de victoria. El desafío empieza hoy contra la Real y tendrá continuidad en Pamplona, el Calderón y el Nou Camp. La Liga estaba ganada y ahora hay que ganarla... Y todo el madridismo debe concentrarse en ese objetivo y remar con fuerza y decisión hacia la meta.
Que así sea.
Buena crónica, a pesar de las prisas. Estoy de acuerdo contigo en la crítica global que haces, con esa subdivisión de aspectos del desafortunado partido. Creo, no obstante, que en lo referente al colegiado, aparte de su notoria ineptitud para dirigir un partido de futbol -sea de la división que sea-, sospecho que había una actitud premeditamente hostil hacia el Madrid. No puede entenderse de otro modo su "fijación hacia el banquillo". Me atreveria a decir -desde una perspectiva muy personal- que estuvo "solapadamente orientado" por influyentes consejos de más que sospechosa procedencia. Sigo pensando que hay una campaña bien orquestada para evitar por todos los medios que el Madrid se lleve la liga. Basta con leer la presa más reciente, y recordar conversaciones semiclandestinas habidas por algún hotel de Madrid. "A buen entendedor...."
ResponderEliminarSaludos LEG
"Su prepotente actitud parecía propia del típico bajito acomplejado al que colocas un bigotito y te invade Polonia al día siguiente". Ja, ja, ja........ Simplemente genial, le va al pelo.
ResponderEliminarVas a tener que hacer las crónicas con prisas, pues te salen muy bien. Estoy totalmente de acuerdo con todo, especialmente con el último apartado, ahora es tiempo de canalizar las energías a la consecución de la Liga y dejarse de victimismos y pataletas rabiosas.
De nuevo felicidades por la entrada y un saludo desde Todo Real Madrid.
@ LEG
ResponderEliminarMe sorprende que en mi blog (Todo Real Madrid) me tacharas casi de antimadridistas y sobornado por la prensa culé, y aquí, con una entrada de un sentido muy parecido en la crítica y en la forma de afrontar las cosas, te parezca bien.
Me alegra que vayamos convergiendo en el mismo tema. Mi propuesta para el futuro es seguir la política a la que aludía en la siguiente entrada:
http://todo-real-madrid.blogspot.com.es/2011/11/el-triunfo-de-la-inteligencia.html
Si te parece bien, visítala y después me comentas si ves más oportuna esa forma de proceder que los aspavientos del miércoles.
Un saludo y siempre ¡¡ HALA MADRID !!
Buenos días.
ResponderEliminarExcelente crónica a pesar de las prisas Michi.
Y lo que subraya Blanco Doble de el bigotito es genial, es que lo has clavado, durante el partido me dio esa sensación, hombre acomplejado que tiene que patear el culo de la gente para sentirse seguro, si ademas sabemos lo que mide pues eso (digo de estatura y de cerebro).
Y el final apoteosico, bravo.
Un abrazo.