Cuando el equipo y la grada entran en ebullición el Bernabéu es uno de los lugares más excitantes del planeta. Casi siempre sucede como fruto de la pura necesidad. El Madrid se mete en un lío, el rival se porta con sabiduría y el árbitro enreda un poquito. Con poco margen de tiempo, al entrenador le da por meter en el césped a los mejores. Cae el primero. El seguidor se lo cree. Y se culmina la remontada. Así ha ocurrido en múltiples ocasiones y así sucedió en la ida de los cuartos, con un Málaga ganador al descanso por 0-2 y con la triple entrada en la segunda mitad de Khedira, Özil y Benzema. Acertó Mou porque los tres protagonizaron un espectáculo memorable. Y el Madrid cambió el orden natural: de la resaca pasó a la borrachera.
El reinicio de la temporada fue durante 45 minutos un cóctel letal. Todos los ingredientes se confabularon para crearle al madridismo una jaqueca temible, adquirida casi sin notarlo, sin duda la peor variante de tan ladino malestar. Bastaron dos escenas de dimisión de la defensa blanca en sendos saques de esquina. Uno añadiría que se defendió el asunto a la antigua usanza si no fuera porque así ha sido hasta antesdeayer, concretamente hasta la llegada de Mourinho. Sergio Sánchez y Demichelis casi gozaron de tiempo y espacio como para posar en la foto cuando goleaban. Casillas colaboraba con especial empeño en el segundo tanto al salir a despejar de forma ronrojante. En fin, mejor no recrearse en la descripción de los detalles.
Además de la gravísima y doble dejadez, el once blanco se cortocircuitó por algunos flancos habituales. Lass entró en juego todo lo que no participó Xabi Alonso, con los nefastos réditos de siempre. Con el francés lanzando la presunta ofensiva, Kaká se enceló en conducir, conducir y conducir. Nada. A todo eso, Higuaín permaneció inédito y se echó en falta la participación asociativa de Benzema. Solo faltaba que Texeira diera una lección magistral de equivocaciones en el reparto de las faltas, una de las cuales se enquistó hasta el desenlace de Demichelis. Todo pintaba fatal.
De espaldas a la cámara, Khedira, Özil y Benzema saltaban espoleados al tapete. Lass pasaba a la banda derecha y reemplazaba a Arbeloa. Callejón y Kaká se quedaban en el vestuario. Y el Madrid pasaba a comportarse como si quedaran 45 minutos de eliminatoria en lugar de 135. No es que le saliera bien, es que tuvo media hora de una levantisca que a punto estuvo de llevarse por delante hasta el último pelo de los jugadores malacitanos.
Primero las claves y después los goles: Khedira liberó a Xabi, que recuperó el idilio con la pelota. El alemán se sumó a las rupturas en vertical y añadió factor sorpresa. Al mismo tiempo, Benzema ponía sus prestaciones individuales y multiplicaba a sus colegas moviéndose por todos lados y tirando toda suerte de paredes. Özil ponía la calidad que no supo poner su colega brasileño. Hasta Higuaín salió del letargo. Todo empezó a pintar mucho mejor.
Colaboró también el equipo visitante, eso es verdad. En primer lugar, no supo despejar una pelota que se llevó Khedira por empeño y potencia, cualidades que adornó con un disparo implacable. Solo un minuto después Sergio Sánchez le hizo un obsequio a Higuaín, que el argentino agradeció empatando el duelo. En solo un minuto, el Madrid se agigantó y el Málaga se convirtió en un gurruño. Siguiendo el símil del título, que para eso se lo curra la neurona de la metáfora, los madridistas le pusieron a su gente una copa tras otra. La victoria solo era cuestión de tiempo y la logró Benzema tras una maravillosa asistencia con la espuela de Higuaín. Por momentos, el graderío entró en éxtasis. Se acumularon las ocasiones y el 4-2 estuvo muy cerca de subir al marcador. No sucedió por centímetros, sobre todo los que evitaron que la tijera goleadora de Cristiano en el 46 no fuera válida por fuera de juego. Quizás hubiera sido demasiado. Con todo, una alegría embriagadora se llevó consigo el madridismo, al menos hasta la resolución definitiva de La Rosaleda. Que haya más rondas por aquellos lares.
Gran remontada la de hoy... ha faltado solo la guinda del cuarto xD
ResponderEliminarQueria enseñarte el ultimo video que he hecho, es corto, dura solo 6 minutos y habla sobre el Villarato.
http://www.youtube.com/watch?v=77o4pLEsJZM
Si te ha gustado hay mas de mas temas en mi blog.
http://lasleccionesdecoco.blogspot.com/
Saludos :)
Espero que tengamos más ocasiones de ver al Pipita y a Benzemá juntos.
ResponderEliminarY dejo una pregunta ¿porqué no se dan estos cambios de ánimo contra el Barca?
Un saludo desde Todo Real Madrid