A menudo el recuerdo de la herida del pasado y el afán por el futuro inmediato determinan el presente. Esta pedantería de mañana dominical, desayuno copioso y frío sin pasarse, no está tan desencaminada. Siga leyendo, siga. Sé que los acontecimientos del Bernabéu de ayer por la noche, reflejados estadísticamente con un 2-0 al Levante, no animan a ello pero siempre se le puede sacar punta y prosa a lo que sea. Por ejemplo a que los azulgranas valencianos parecían de terapia por el 8-0 copero que padecieron hace no mucho y jamás quisieron música de mambo. Y, por ejemplo, que a los blancos les aguarda el martes en Lyon una cita con la espina europea más enquistada de la historia reciente del club. Liquidados los tres puntos con prontitud, unos y otros se dejaron llevar y el espectáculo se tornó en un compromiso aplazado.
Quien acudiera al templo de la Castellana o secuestrara la tele de ocho a diez al menos pudo almacenar en su cerebro una aparición extraordinaria de Di María. A los seis minutos emuló a cierto compatriota suyo, zurdo y diabólico, se pegó el balón al pie izquierdo, pasó como un rayo entre dos defensas, quebró a otro con la cadera y dio un pase mortal que Benzema mandó a la red. Fin de la historia. El Levante no quería engordar su casillero y sus anfitriones andaban entre el reparto de minutos y la vista puesta en la France. Mourinho administró cansancios y apostó en la medular por el dúo Lass-Khedira, mucho más aseadito cuando el enemigo no le apremia arriba como sucedió en Pamplona. Por eso la cosita redonda alcanzaba la mitad del campo levantino sin exigente elaboración, aunque allí se encontraba con el exceso de paciencia de unos y con la trinchera por acumulación de los otros. Además, ése era el lugar de Kaká y Kaká ni está ni se le espera. El brasileño tiene por delante a una estrella emergente y joven llamada Özil a la que no parece querer comprometer cuando el técnico portugués le ofrece la oportunidad de hacerlo. La principal conclusión es que, evidentemente, el carrusel de minutos vitales que arranca el martes tiene el billete comprometido casi en exclusiva para el alemán.
En busca de ese tipo de reflexiones andaba el madridista concentrado cuando CR7 sacó una falta directa que Carvalho -defensa ambicioso donde los haya- empujó sobre la línea a la red. El 2-0 llegó al marcador casi por inercia y los jugadores valencianos empezaron a hacer ostentosos gestos de que por ellos todo el mundo podía marcharse a casa. No cambió un ápice su planteamiento, pues su única obsesión consistía en no llevarse de regreso otra ensalada goleadora. Por eso prefirieron desactivar cualquier atisbo de excitación en su depredador, poco hambriento de carne fresca si se exceptúa a Ronaldo, un psicópata de las estadísticas que no obtuvo premio por culpa de Munúa, un portero en claro estado de gracia. Entre eso y las charlas con el parlanchín y macarra Ballesteros el galáctico portugués fue el único que parecía jugarse la vida.
Buscarle más claves al evento es una tarea demasiado cansina para un domingo que despereza con inexplicable encanto en su pesado cielo gris. Es cierto que el Madrid pudo terminar goleando y es cierto que la entrada a falta de quince minutos de Özil y de Adebayor puso una recta final de rock and roll al anestesiante hilo musical de cuanto le había precedido. El zurdo de la mirada perdida, de hecho, repitió su largo ballet desde la banda derecha hasta la cara del guardameta. El lance no acabó en gol pero verle conducir la pelota a ese chico, en brillante manipulación del espacio-tiempo, reconcilia a cualquiera con el dios del balompié. Parece que flota el tipo en su dejarse llevar, cosa en la que también anda un madridismo muy expectante ante la histórica cita con la venganza del próximo martes.
Muy buen post,la verdad que el partido en si tuvo poca historia,salvo las gotitas de diversion que le pusieron Di Maria y Ronaldo.
ResponderEliminarYo tambien tengo un blog madridista por si quieres hecharle un vistazo,http://lafuriablanca-madrid.blogspot.com/,me hice seguidor tuyo y te añadi a mi blogroll,si quieres hacer lo mismo sera un placer ^^
Un saludo y HALA MADRID!!
Muy buen post, como siempre Michi ;)
ResponderEliminarEl partido, pues como tú dices, nada especial, salvo las carreras de Dí María, el debut de Adán y poco más, a ver que pasa el martes.
Pd. Por qué Mou sigue sin dar descanso a Cristiano? No consigo entender por qué sigue chupando 90' y gente joven y recién fichada como Pedro León o Canales se quedan sin jugar. Si no es en partidos de este tipo, ¿Cuándo van a jugar?