Atención, el próximo 20 de abril se para el mundo. Real Madrid y Barcelona se verán las caras, muchos años después, en una finalísima, a partido único y con todos los aditivos posibles salvo uno: que a día de hoy existe un favoritismo decantadísimo hacia el lado del segundo mejor club de la historia del fútbol español, hoy sin duda el mejor equipo del planeta. Quién sabe si ese factor no hace de la víctima propiciatoria una fiera mortífera pero quedan dos meses, que en fútbol es demasiado tiempo como para detenerse ahora en detalles. De momento sólo vale lo de anoche, un encuentro de vuelta en el que el Mou Team demostró más carácter competitivo que juego de relumbrón, si bien hay envites en los que la personalidad es un salvavidas impagable. La firmeza y el hambre le han devuelto al Madrid una final de Copa siete años después, derecho que se ha ganado con suma justicia tras eliminar a los vigentes campeones y subcampeones de la competición.
Resulta poco discutible que los merengues han sido superiores al Sevilla en el global de los 180 minutos de eliminatoria. Tras la corta renta obtenida en la ida, la vuelta propició una batería de nervios que el madridismo no se sacudió hasta que el angelical Özil puso en cinco segundos todo lo que CR7 no había sido capaz de poner en toda la velada: paciencia, lucidez y resolución. Un pase sensacional de Khedira lo convirtió en un paseo grácil hacia el marco sevillista para detenerse en el momento justo, driblar al portero y acabar con las angustias. Estalló de gozo el Bernabéu, al que todavía le faltaba disfrutar con la guinda de un gol de Adebayor en el primer remate a puerta en su nueva casa y con la camiseta que ahora tiene cedida.
La alegría, sin embargo, no llegó a éxtasis por una mezcla entre la inquietud sufrida y la falta de fluidez y constancia de los suyos. No tuvo continuidad la máquina de Mourinho, entre otros factores por la incómoda compañía con que le obsequió Kanouté a Xabi Alonso. El donostiarra y su acompañante Khedira se las tuvieron que ver con un centro del campo hiperpoblado por Manzano y que gozaba del estimulante estreno de Ratikic, uno de esos jugones a los que se les ve la calidad nada más tocar la pelota. No obstante, e incluso durante el incierto segundo tiempo, las llegadas de verdad peligrosas las desperdiciaron los locales, unas veces Benzema -espectacular en su capacidad de asociación y entrega- y otras, las más, un Cristiano Ronaldo errático, infeliz y desconcertante. Es evidente que algo le ocurre a CR7 y que su entrenador tiene el desafío de recuperarle cuanto antes.
Durante los cuarenta y cinco minutos iniciales, hablando de todo un poco, se había visto un duelo equilibrado, con dos escuadras concentradas e intensas aunque poco dadas a la representación artística. Las ocasiones también las puso el Madrid, no muchas pero sí eminentes. A los cinco minutos Di María mandó un zurdazo seco a la base del poste y Benzema colocó mal el pie tras el rechace en una segunda oportunidad que debió ser gol. Debió serlo, además, una llegada de Cristiano Ronaldo, quien estrelló la pelota contra el cuerpo de Javi Varas en una llegada franquísima. Prueba de que el portugués atraviesa un bache, físico o mental, es que se desentendió la jugada de inmediato para rumiar su mala puntería. Su pasividad duró tanto rato que acabó frustrando a sus compañeros, empeñados en reanudar el ataque mientras CR7 se quedó en fuera de juego. La grada se enfadó porque el Bernabéu no le ha tolerado gestos de esa naturaleza a ningún jugador en toda su historia. Y en casos así hace igual de bien que cuando premia a Benzema por apretar con denuedo a los defensas contrarios, hecho que anoche se produjo más de una vez.
Poco más hubo de reseñable en la cita salvo que alguien quiera seguir con el soniquete arbitral y encelarse con el ajustadísimo fuera de juego de Negredo, señalado injustamente hacia los quince minutos de encuentro y que a buen seguro hubiera sido el 0-1. Ni ese instante ni el famosísimo gol fantasma de la ida explican la resolución de una eliminatoria ganada por quien ha sido decididamente mejor. Ahora aguarda la madre de todos los desafíos, uno de esos órdagos a la grande que te provocan un subidón inmenso o que te deprimen para un tiempo indefinido. En este instante se vive una inercia que parece histórica, teñida de azulgrana, pero que el día 20 de abril o se hace todavía más sólida o empieza a sentirse cuestionada con la emblemática fisura de un triunfo regenerador de la institución más laureada del fútbol patrio. Por eso se parará el mundo dentro de casi dos meses. Esperemos que sea para bien.
Me gustó: Ozil, el pase de Khedira, la clasificación a la final, el control de Adebayor, el Bernabeu lleno, el sacrificio y la asociación de Benzema.
ResponderEliminarNo me gustó: la falta de chispa de Ronaldo, la intermitencia de Di María, el juego a rachas, la enésima constatación de que sin Alonso a tope todo decae, los gritos a Del Nido (el estadio debió reprender a los Ultras).
Y fueron reprendidos compañero el Padrino madridista, fueron reprendidos.
ResponderEliminarMichi, enhorabuena por tu entrada, como siempre.
Un saludo.
Felicidades por tu blog de parte de un culé. Da gusto leer crónicas objetivas y sin roncerismo
ResponderEliminarEnhorabuena por este blog , a ver si se publicita un poco y por fin podemos tener un foro donde la gente opine sin insultar y sin faltar el respeto y donde los madridistas podamos debatir la actualidad y el futuro del club sin la intromision de anti madridistas envenenados. Tambien poder prescindir de la prensa deportiva de Madrid y tener un espacio como éste es muy recomendable para la salud mental. Gracias y enhorabuena.
ResponderEliminarGenial la cronica y por fin un sitio donde los comentarios son respetuosos.
ResponderEliminarGracias por brindarnos esta oportunidad.
Enhorabuena.
Michi como siempre un placer mental el poder leer tus cronicas, y mas o menos en tu linea mis opiniones, Cristiano bastante mal en todo el partido, aunque en la segunda parte fue bastante mas participativo y ayudo a romper la linea defensiva del sevilla(lastima ese pase a "manolito", que corto Fernando Navarro).
ResponderEliminarMou creo que se equivoca en el planteamiento en los partidos en casa, ya que no puede jugar en plan defensivo en el Bernabeu(menudo runrun que habiaXD)
Desde aqui pido minutos para Canales, fuera Kedi y mas juego ofensivo.
Un saludo y hasta mas verXD
Nacido para el Madrid se siente muy orgulloso de sus habituales y de sus recién llegados. Sois muy generosos en vuestros juicios y siempre serán muy bienvenidas las aportaciones a este rincón.
ResponderEliminarY en cuanto a publicitar el blog se hace lo que se puede, aunque os animo a que lo difundáis entre vuestros contactos.
Un saludo y muchísimas gracias a todos.
Ya estas en favoritos del face, pero seria interesante que pudiesemos difundirlo mas, si no te importa yo estudio ciencias de la actividad física y del deporte, y en mi universidad hay un apartado de blogs deportivos, si no te importa lo podria colgar ai.
ResponderEliminar¿Cómo me va a importar? Muy al contrario, estaré infinitamente agradecido de toda la difusión que podáis darle.
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