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lunes, 2 de mayo de 2011

El clásico IV. Pecadores y pecados: Mourinho y Guardiola


Se acaba el carrusel de clásicos y el cuarto y definitivo enfrentamiento llega contaminado por una atmósfera de tensión con pocos precedentes por la cantidad de agentes participantes. La falta de un juego brillante por parte de Real Madrid y Barcelona, cada uno con sus llamativas renuncias, ha dejado paso a una cadena de despropósitos protagonizadas por los implicados. Todo el mundo ha pecado. Y éstos son, por entregas, los pecadores y las faltas que han cometido.

1. José Mourinho. La sinceridad en bruto es una virtud sobrevalorada
Cualquiera conoce a individuos que no paran de presumir de "ir de frente" y de decirle a los demás todo lo que piensan sobre ellos "a la cara". Uno enciende la televisión y se topa frecuentemente con gente iletrada que construye su imagen pública alrededor del escándalo y bajo la coartada de que "no son unos falsos". Y tienen sus seguidores, crédulos ante la tiranía de la sinceridad como valor incuestionable en cualquier dosis. Pero ser sincero sólo es un gesto virtuoso en los márgenes adecuados. La sinceridad a ultranza y sin filtro condenaría a la especie a la extinción. Así de claro. Si a todos nos diera por explicitarle con crudeza a nuestros semejantes lo que opinamos sobre ellos la convivencia sería imposible. La civilización también es el arte de callar a veces y a tiempo. Lo cual no significa ser un mentiroso o un pusilánime.

Mourinho, que no es ningún ágrafo, ha explotado la imagen de quien no esconde nada ni se arredra ante nadie. Su derroche verbal es incontenible y responde a una actitud que el luso no pretende sacarse de encima. La rueda de prensa posterior a la ida de las semifinales de Champions no fue más que la culminación de una temporada en la que el entrenador ha disputado los partidos también en las salas de prensa. A su discurso, envuelto en ocasiones en una forma populista y carismática, no le ha faltado alguna parte de razón y por eso ha conectado con un sector significativo del madridismo que se siente maltratado y que está integrado por veteranos y noveles. Pero el exceso no es buen negocio, ni siquiera cuando te escudas en una virtud tan sobrevalorada como la sinceridad en estado bruto.

2. Pep Guardiola. El peligro del cinismo
Hay algo peor que la sinceridad desmedida: hacer exacta y conscientemente lo contrario de lo que predicas. A ese innoble arte se ha entregado el modélico e introspectivo Guardiola, curiosamente justo a continuación de llevarse el único bofetón serio de su corta y triunfante carrera. No puede ser casual que poco después de la derrota copera se atreviera a prejuzgar a un árbitro por la nacionalidad que figura en su pasaporte. Él, que nunca jamás hablaría sobre los jueces. Y después vendría lo del "puto amo", lo de la "central lechera" y otras majaderías extemporáneas.

Puede que Pep, que se gasta un posado de intelectual atormentado, haya aguantado demasiados desaires de su colega capitalino y que la afrenta se haya extendido durante un tiempo insoportable. Pero el último enfrentamiento, que ha desembocado en una tormenta descomunal, lo prendió solito, y como quien no quiere la cosa,  el ciudadano de "un pequeño país que pinta poco". Coincidió con un fracaso deportivo, detalle que sería menor si no fuera porque con el 0-2 de la ida europea en la buchaca volvió a no opinar sobre árbitros y rivales. En ese preciso instante reincidió en el cinismo, un arma muy peligrosa para quien la sufre. Porque, puestos a elegir, uno se da cuenta de que el bruto sincero siempre te invita a salir del bar para zanjar las diferencias mientras que nunca sabes por dónde te llegará el navajazo del cínico.

12 comentarios:

  1. Pero que ciegos estáis...
    Seguid apoyando a muerte a mou y a tito flo, que a nosotros nos irá bien... Seguid perdiendo la buena imagen que os pudiera quedar, mientras quedáis retratados ante toda Europa como marrullero y violento, además de llorón y mal educado en la derrota.

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  2. Magnifico Michi, bueno, como siempre.
    Para el anónimo que me antecede, desde éstas lineas, expreso mi apoyo tanto a Florentino como a Mou, y mira la prensa inglesa, y te verás que, a quien catalóga como verdaros teatreros y marrulleros es a los jugadores del barsa(con Alves, Busquest y Pedro, a la cabeza del elenco para el Oscar a la mejor interpretación). Y en toda mi vida, no recuerdo que el Madrid se haya retirado de una competición como hizo tu barsa con Guardiola al frente, y no sucediera nada, si hubiera sido otro le caen como mínimo, de dos a cuatro temporadas sin poder participar en la misma.

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  3. Brillante!!!
    Natalia.

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  4. PARTE I (DE MI COMENTARIO)

    Excelente, como siempre. He aquí mi reflexión rápida en torno a Mourinho/Guardiola y este rally de clásicos:

    - Se critica exasperadamente a Mourinho por una constante transgresión de lo políticamente correcto, casi por profanar el estilo e imagen de un club. Bien, podría estar de acuerdo si este señor, justamente o no, estuviera exento de un campañón permanente de demonización y criminalización, que favorece la exageración de cualquier comentario y/o declaración.

    El día de Champions Mourinho explotó. Y no dija nada que no fuera cierto. Es verdad que pudieron sobrar algunos comentarios como lo de Unicef, aunque fuera pura ironía, pero lanzó un mensaje muy sencillo: un equipo grande no necesita actuaciones arbitrales que marquen los partidos en una dirección favorable, sea o no coincidencia. La cuestión es que no los necesitan.

    - Respecto a los planteamientos de Mourinho, olvidamos que todo esto vino condicionado por un 5-0 de partida. Un encuentro, aquél, que salió con tal resultado de la combinación del mejor juego del BCN en años y del peor del Madrid, en otros tantos. Ese cóctel molotov que nos estalló a los madridistas, cuando teníamos alguna esperanza, condicionó inevitablemente el rally de clásicos que estamos viviendo.

    ¿Hubiera soportado el Madrid otro cataclismo con ése? Probablemente no. De hecho, cuando se vaticinaban chorreos y manitas, Mourinho sorprendió con pura estrategia, frenando el impetuoso juego azulgrana con un despliegue físico y táctico, dignos de elogio.

    Ya lo dijo Rafa Nadal: si pierdo una final por 6-1 y 6-1, estoy obligado a analizar qué ha pasado y replantear mi estrategia. Tan sencillo como eso. ¿Es el juego que más nos gusta a los madridistas? Evidentemente no. Pero menos me gusta perder 5-0 o ser avasallado, por un equipo que no podemos olvidar que es probablemente el mejor de la historia de ese club y uno de los mejores de todos los tiempos.

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  5. PARTE II (DE MI COMENTARIO)

    Dicho esto, Mourinho consiguió frenar al Barcelona en Liga, dando un golpe moral incluso jugando (para variar) con 10; y contra todo pronóstico, consiguió mantener su portería a cero en la final de Copa y ganar con un zarpazo de CR7, permitiendo al madridismo cambiar el curso de una historia que parecía predestinada a la derrota, a la derrota y nada más que a la derrota.

    Llega la Champions y frente al calentón de muchos, Mourinho insiste en su planteamiento. Más aún cuando ese partido dura 180 minutos. El partido está controlado durante 60, olvidemos el juego -al fin y al cabo lo que se recuerda de estos partidos es la victoria o la derrota. ¿O alguien recuerda cómo jugamos la final de la 7ª, de la 8ª o de la 9ª?). Si a eso le unimos un árbitro que decapita una semifinal que discurría hasta entonces con una tensión razonable, salpicada únicamente de teatro innecesario y del acoso barcelonista en cada falta que realizaba el rival, ya tenemos la situación en la que nos encontramos.

    Quizás sobró dar por perdida la semifinal o la ironía de Unicef, pero lo que hizo Mourinho el otro día, fue lo que debió de hacer algún directivo del club en algún momento. Porque hoy la UEFA ha vuelto a confirmar lo que Mourinho denunció el otro día: hay una vara de medir para unos, y otra, para otros. Busquets llama mono a Marcelo y no pasa nada, pese a estar tipificado en el reglamento UEFA. Ahora esperemos sentados la condena que le espera a Mourinho por sus declaraciones. No espero menos de 5 partidos. Tiempo al tiempo.

    - Luego tenemos a Guardiola y su Barcelona. De Guardiola me han molestado dos cosas fundamentalmente: una falsa modestia insoportable, que demuestra el cinismo que ha guiado su conducta durante mucho tiempo. Y ese pequeño detalle, deleznable y lamentable, de mezclar fútbol y política, equiparando la recuperación de su equipo en momentos bajos, al igual que lo había hecho en muchas ocasiones su "país".

    El teatro, fingimiento, la provocación permanente... esos atributos inexistentes en el Barcelona durante los últimos años, aparecen justamente cuando chocan contra un muro durante 3 partidos, en los que pensaban ARRASAR, CHORREAR al rival. No nos engañemos, hubo impotencia en muchos jugadores blaugranas, y parece que esta estrategia fue la opción desesperada por romper la férrea defensa madridista.

    Que luego los niños tengan que padecer las ñoñerías de los Piqué, Busquets o Pedrito de turno, es también lamentable. ¿Qué culpa tendrá ese chavalín de Andújar o de Getafe, para tener que recibir -confirmado por Íker Casillas- una ofensa de Piqué por el simple hecho de ser español?

    Aparte de la tensión y de la rivalidad, lo peor es engendrar odio. No vimos ninguna bandera española en el Bernabéu en dos partidos (como si no se pudieran llevar...), pero sí hemos visto una vez más, llevar el BCN a espacios innecesarios, como son los del separatismo e independentismo catalán.

    Esa losa llevan los seguidores del BCN, que no los del Madrid. Ahora sí me refiero a cuestiones políticos, y no deportivas, pero es que basta ya de reírle las gracias al BCN y a sus jugadores, por ese aura eterno de bueno, brillante y modélico.

    Ni Mourino es un demonio, ni Guardiola o el BCN un santo. Ojalá vuelva el juicio ecuánime al fútbol y a sus estamentos, para sancionar conductas innecesarias, sean del color que sean, y no sólo las que proceden de quien, con valentía y arrojo, se presta a decir lo que muchos madridistas pensamos.

    Un abrazo Michi!
    Jorge

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  6. Y por cierto, sigo apostando por Mourinho. Ya era hora de que llegara al Madrid un entrenador que, más allá de defender su carrera profesional y su imagen, peleara en todos los frentes abiertos.

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  7. Magnífico Jorge en tus comentarios, ratifico de principio a fín todo lo expresado en los mismos.

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  8. A todos nos pueden caer mejor o peor Mourinho o Guardiola, estar de acuerdo con sus estrategias futbolísticas, sus actitudes personales, sus ideas políticas (¿es más lícito el nacionalismo español que el catalán, por cierto?)... Lo que resulta insano para el deporte en general y para el fútbol en particular es compartir esa teoría conspiranoica de que al Barça le favorecen sistemáticamente los árbitros, de que juega con red y que siempre le ayudan por directrices "de arriba". Es evidente que a veces se han equivocado a su favor (sin ir más lejos, con la expulsión de Pepe), pero otras en contra. Estos días se recuerda el 3-1 de Milito, el penalti a Alves en San Siro y el gol no concedido a Bojan en la vuelta. Y no ha pasado nada, no es la Tercera Guerra Mundial que nos quiso transmitir Mou el otro día. Es muy sucio intentar desacreditar la carrera de un compañero de profesión y la historia de un club, un comportamiento irresponsable e irracional que veo que está calando en el madridismo. Es tan absurdo como quitarle méritos a la séptima Copa de Europa porque a lo mejor el gol de Mijatovic fue en fuera de juego o, yendo más allá, sostener esa chorrada primitiva de que era el equipo de Franco.
    Como se ve, el equipo arbitral es una circunstancia más del juego, muchas veces decisiva, pero que no puede acertar el 100% de las decisiones, no puede verlo todo con el mismo detalle que nosotros en nuestras casas con mil cámaras disponibles. Y fijaos que muchas veces repiten mil veces las jugadas y no nos ponemos de acuerdo. Como para dar en el clavo en el campo siempre.

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  9. Me sorprende muchísimo esta entrada. No pensaba que Michi fuera a dar pábulo a los argumentos de la parte madridista menos analítica.

    Niego la mayor.

    -Comparar a Guardiola con Mourinho, se mire por donde se mire, es comparar por comparar. En tres años al más alto nivel Guardiola ha dado muestras de ser un caballero en lo bueno y en lo malo. No sé por qué se habla de él y se aplica lo de la falsa modestia. Sabe cómo funciona el fútbol y ha mantenido una plantilla durante tres años al máximo nivel. Tanto ha sido así que cuando perdió la copa del rey hubo seguidores que salieron a la calle a festejar ser de un equipo.

    Decir que se quejó del árbitro de la final de copa es mentir. Decir que prejuzgó a un árbitro portugués o que incluso cambió él el árbitro del partido también es mentir.

    La rueda de prensa del "puto amo" fue inmaculada. Quizá un poco extemporánea en algunas expresiones, pero ni cínica, ni buscando beneficio de ningún tipo.

    Lo de Mourihno es de risa. Sólo hay que leer la prensa nacional y ver qué piensan los entrenadores de primera división, y Hiddink y Ancelloti y ... Puede que todos se hayan puesto en contra del Madrid o que Unicef haya comprado a todos los entrenadores del mundo, pero sí no hay ni una sola adhesión desde fuera del club es que algo estamos haciendo mal.

    Lo del nacionalismo de Guardiola es tan respetable como el nacionalismo de Sergio Ramos. Yo ahí ni entro ni salgo. Preferiría que jugaran al fútbol y que las banderas de los países grandes y pequeños se quedaran en casa, pero es lo que hay.

    Después de buscar las excusas más peregrinas del mundo, hemos acabado por hablar del teatro, y ya es cuando se deben estar partiendo de la risa en todo el mundo. ¿Los jugadores del barça hacen teatro? Pues claro que sí, ¿nadie se había dado cuenta?

    Uno de los argumentos más falaces es el que Mourihno dijo muchas verdades cuando perdieron 0-2, ¿qué verdades dijo Mou en la rueda de prensa?

    Cuando el Madrid era el Barcelona y ganaba y era respetado y desde Barcelona decían que los árbitros nos ayudaban, había un argumento infalible del madridismo:

    -Nos pitan más penaltis a favor y expulsan a más jugadores rivales porque nosotros tenemos la pelota y estamos siempre en el área rival. Por lo tanto, por posibilidades, nos tienen que pitar más a nuestro favor.

    Guardiola dijo en la rueda de prensa famosa que si él sacara un papelito con todas las ayudas arbitrales al Madrid no acabaría nunca. ¿Algún madridista piensa lo contrario?

    Por último, el otro día se me acusó, por un anónimo, de haber abandonado al Madrid. Yo soy madridista de tercera generación, amo los colores como el que más, pero pienso por mí mismo y esto no es lo que nos prometieron. Nos han estafado:

    Echaron a Del Bosque porque tenía un perfil bajo y su juego dejaba mucho que desear, y era verdad. Y han estado desde entonces buscando la "excelencia". ¿Dónde está la excelencia? ¿Cómo es posible que incluso hayamos entrado en el juego de discutir qué es jugar bien al fútbol?


    Todo lo anterior dicho sin ánimo de ofender a Michi ni a nadie que lee este blog. Pero recordando a todos que sería muy interesante leer la mítica carta que Michi mandó al periódico As. Creo, por desgracia, que ha pasado todo lo que explicitas en ella.

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  10. Ademas de Hiddink y Ancelotti, tambien Hitzfield ha puesto en su sitio al ¨Mago de Setubal.¨

    Que triste que este portugues arrastre la imagen del club no solo por los terrenos de juego sino tambien en las salas de prensa. Para luego marcharse cuando le venga en gana. Y luego resulta que los que le criticamos somos tachados por algunos de antimadridistas. Vamos, lo que faltaba.

    Triste triste, que decepcion, Floren.

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  11. Vaya por delante mi solidaridad con todos aquellos que sienten su madridismo cuestionado por ejercer una posición crítica respecto a lo que pasa alrededor del club. Me parece un insulto a la inteligencia. No es más madridista quien se entrega ciegamente ni lo es menos quien defiende otra manera de entender ese sentimiento.
    Sólo quiero hacer algunas precisiones: esta entrada se enmarca en una visión completa y desde diferentes perspectivas sobre los clásicos que estamos viviendo. Habida cuenta de que casi todo lo que ha sucedido en la eliminatoria europea me ha parecido francamente desagradable he intentado empezar a explicar las razones desde mi humilde punto de vista.
    Uno de los pecadores es Mourinho y critico sus excesos. En modo alguno los justifico. Pero tampoco creo en la demonización de nadie: no todas sus actuaciones o declaraciones han de ser condenadas por ser él quien las protagoniza. Es igual de torpe, creo, que aplaudir todo lo que hace o dice. Aquí se ha sido muy duro con él cuando se ha creído justo y se le ha aplaudido cuando pensábamos que acertaba o que no estaba tan desatinado.
    Pero lo mismo pienso respecto a las adesiones beatíficas, de ahí la dureza con la que me expreso respecto a Guardiola y lo que considero una conducta cínica.
    Jaime, en modo alguno puedo aceptar que sea una mentira afirmar que el entrenador del Barcelona prejuzgó a un árbitro por ser portugués. Textualmente, Guardiola dijo que, por el hecho de serlo, Mourinho estaría "felícisimo". No creo que se estuviera refiriendo a un posible intercambio de discos de fado en el descanso entre los dos pero que cada uno haga la interpretación que quiera.
    Por otra parte, el argumento de las voces internacionales que se levantan contra Mourinho puede rebatirse con el premio a mejor entrenador que le concedieron sus colegas ingleses. También Guardiola tuvo sus encontronazos en Champions con dos entrenadores (Shaktar y Copenhague, si mal no recuerdo) y no por eso depositamos sobre su espalda el peso que sí se le pretende endosar a Mou. Que cada uno se exprese como crea conviniente sin que eso sea una prueba objetiva o definitiva de nada en concreto.
    Y establecer comparaciones no es un síntoma de complejo. Estamos hablando de cuatro duelos de máxima tensión con mucho contexto de por medio que intentamos interpretar en este espacio. Y en ese contexto están colaborando, para mal y cada uno a su manera, todos: el villano luso y el impecable catalán.

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