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miércoles, 29 de septiembre de 2010

Auxerre 0 Real Madrid 1. Victoria de plomo


Hay madridistas muy felices con la seguridad defensiva que transmite el Mou Team.  Otros, sin embargo, concebimos el bienestar futbolístico de manera más amplia. Para quienes formamos este segundo grupo el Real Madrid es un equipo extraño, poseedor de algunas virtudes poco cuestionables pero cuyo peaje puede tomarse como un desafío a los códigos genéticos de la casa. La valiosísima victoria de ayer en tierras francesas fue tan útil en lo práctico como plomiza en lo estético. Los blancos siguen sin jugar bien en ataque. Para ser sinceros, juega bastante mal, sin imaginación ni fluidez ni ritmo. Duele pensar en los libros que uno ha dejado de leer, las películas que se ha perdido y las risas que le ha robado a los suyos por entregarse a este arranque de temporada. Cosas de la pasión, que a veces es masoquista. 
Lo único salvable del Auxerre-Real Madrid fue el resultado, al que por cierto hay que concederle sus evidentes cuotas de fortuna. Pocos minutos antes del solitario gol del envite Pepe remató contra la portería de Casillas y el poste salvó una probable derrota. Di María, con un zurdazo bajo y seco, echó los tres puntos al zurrón tras una jugada precedida de una mano involuntaria de Sergio Ramos. A esos dos lances se reduce el lánguido resumen de la visita a Francia, que refuerza algunas de las dudas que acompañan a la plantilla merengue en este inicio del curso. 
Una de ellas tiene que ver con la circulación del esférico. Mourinho probó con un trivote en el que Xabi Alonso quedaba por detrás de Lass y de Khedira. El resultado del experimento fue un fiasco. Entre el inane alemán y el alocado francés no generaron ni medio gramo de continuidad ofensiva. Pone los pelos como escarpias imaginarse una lesión duradera del mediocentro donostiarra, el único en esta plantilla capaz de dejar a sus compañeros en ventaja con un pase largo.  En concreto dio tres  antológicos por ninguno de sus compañeros en la parcela nuclear del campo, si bien al señor feudal del banquillo no parece preocuparle en demasía. Mou no dejó pasar muchos minutos de ventaja en el marcador para retirar a Higuaín y dar entrada a Diarrá. En casa del Auxerre, un pequeñísimo conjunto de la débil liga francesa, el Madrid se aferraba desesperadamente a una victoria plúmbea y se despedía con dos centrocampistas defensivos sobre el verde más otro que hace de todo. Molesto a la vista, como poco.
Antes, y por enésima vez, los jugadores se marcharon al descanso con la bicicleta en el marcador. El 0-0 pudo romperse en algunos momentos, tampoco demasiados. En el área francesa, Higuaín resolvía un saque de esquina con un paso de baile sobre una loseta, aunque un defensa sacó su remate cuando empezaba a cruzar la línea. El argentino tampoco acertó a rematar un balón que el cielo llovió al dudar a cuenta del fuera de juego. Y Marcelo mandó al cuerpo del portero un magnífico y eterno envío que Xabi Alonso puso a la espalda de la defensa. El resto de la versión constructiva durante el primer tiempo sólo sirvió para que continuara la colección de disparos desatinados de un Cristiano Ronaldo que siguió, tras el receso, comprometido aunque obstinado en derribar los muros a cabezazos. Y de eso sólo pueden surgir jaquecas. Porque, el que quiera espectáculo, ya sabe que de momento su exhibición se reserva a las convocatorias de prensa.

5 comentarios:

  1. El padrino madridista29 de septiembre de 2010, 8:31

    Una rápida reflexión: 4 partidos oficiales fuera de casa, 4 resultados idénticos al descanso (0-0). ¿No debería existir más ambición inicial para evitar partidos tan cerrados y con el rival crecido en las segundas partes?

    Y una pregunta para los periodistas del blog: ¿Por qué los periodistas pueden criticar lo que quieran a Mourinho y cuándo éste les dice algo se sienten tan tremendamente ofendidos? No estoy defendiendo las formas del "señor feudal" (creo que el Madrid se ha distinguido por un señorío que no encuentro en su puesta en escena), pero sí me cuestiono el fondo del asunto, y es que alguien que recibe constantemente críticas por su trabajo no pueda opinar acerca del trabajo del que opina sobre él.

    Me alegro que el blog no esté en huelga, y os deseo a todos un día tranquilo. Ya veremos si a los que vivimos en Madrid nos dejan...

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  2. Michi, aunque sabes de mi pasión india y colchonera, ayer me comí el penoso partido de tu equipo. Sin embargo, al leerte hoy, me reconcilio un poquito con los madridistas de bien (tú eres de los pocos que conozco) que saben reconocer sus miserias.
    Otra cosa te digo. Con esta plantilla, y si el cacique de vuestro presidente apuesta por la continuidad del señor feudal, este Madrid acabará ganando todo y, quizá, igualando al impresionante Barça de hace un par de temporadas. Ojo, que el equipo promete (a no ser que los mercenarios se rebelen contra el señor feudal por sus concentraciones y horarios "exigentes").
    Un fuerte abrazo. Ya queda menos para el derbi. Este año nos toca ganar.

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  3. Suscribo todo lo dicho por Michi y los comentaristas; sólo espero que se cumpla esa máxima de que lo sublime dura sólo un instante y que ese instante aparezca en la grandes ocasiones (finales, derbis...) mientras se llega a ellas ganando, aunque sea sin épica ni estética. En ausencia de ejmplos que haya podido mostrar, la pregunta es ¿tiene el Madrid ese potencial necesario para ganar campeonatos?

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  4. "El padrino madridista" abre una discusión muy interesante. A mi juicio, los periodistas tienen derecho a preguntar lo que consideren pertinente y el entrenador a contestar lo que le venga en gana. Tanto unos como el otro deberían ser más profesionales y aceptar con cintura aquello que les corresponde por sus obligaciones profesionales. Dicho esto, aquí va mi opinión: tenemos una clase periodística encelada con el morbo y provocadora. Y un entrenador que no sólo se representa a sí mismo sino que también encarna, y en una medida nada desdeñable, la imagen del club. En ese terreno, es absolutamente intolerable que humille en público a uno de sus jugadores, haga de menos a los rivales y se levante de malos modos en un espacio público. El escudo del Madrid es mucho más importante que cualquier trofeo que se gane y que ninguno de los integrantes de la institución. Quizás uno sea un sujeto trasnochado, pero prefiero el cómo al qué o al cuánto.

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  5. Buenas tardes... totalmente de acuerdo con Michi. El Real Madrid debería ser mucho más de lo que ha sido en este inicio de temporarda. La imagen que se da al sacar al campo otro medio defensivo (Diarra) minutos después de meter un gol es, como poco, de miedo y desconfianza. Desde luego, no es este el equipo con el que me he identificado durante mis 37 años de socio. Una pena!

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