Por motivos laborales (mañana podéis leer el obituario de Sidney Lumet en las páginas de El Mundo), el autor de Nacido para el Madrid no ha podido ver el Athletic-Real Madrid. Los seguidores, sin embargo, vais a salir ganando, pues los trastos de matar pasan a manos de Javier Santiago, periodista deportivo de La Crónica de León en Ponferrada y sin duda un "nacido para el Madrid". Espero que sepáis disfrutarlo como merece. Allá vamos:
Mourinho puede estar contento. La tarde le ha salido redonda. El técnico hizo toda una declaración de intenciones sobre lo que piensa de la liga dando el protagonismo a la cara b del equipo en un territorio tan complicado como San Mamés y las cosas no pudieron resultar mejor. No en el juego, que acusó la misma escasez de cerebro que en jornadas precedentes, pero sí en el resultado y en las circunstancias.
El Madrid estuvo inteligente frente a un Athletic tan intenso, tenaz y honrado como siempre. Los de Caparrós se tomaron el partido como una cuestión especial, pero se encontraron con un rival arropado y dispuesto a no conceder el más mínimo despiste. A partir de ahí, los blancos consiguieron hacer las cosas con tranquilidad y generar sensación del peligro al contraataque, casi siempre a través de la energía de Di María.
La buena labor defensiva, que anuló al peligrosísimo Llorente, deja en buen lugar a Albiol y Garay, que aprovecharon su oportunidad. Y también fue una tarde provechosa para Kaká. Su juego sigue todavía a años luz de lo que le exige su prestigio, pero ayer al menos se llevó la alegría de firmar los dos primeros goles del equipo. Ambos llegaron de penalti, el primero evidente y el segundo más discutible.
Los dos tantos dejaron claro que iba a ser una tarde feliz para el Madrid. A la inversa de lo que ocurre habitualmente, Mourinho concedió el último tramo del partido a los imprescindibles Cristiano Ronaldo, Xabi Alonso y Carvalho. El Athletic no se rindió y buscó recortar distancias con tanta vehemencia como falta de acierto. Y, en cambio, lo que llegó fue el tercero, que sirvió básicamente para que el siete blanco incrementase sus escandalosas cifras de la temporada. Una buena noticia más para una tarde agradable.
Y, así, el Madrid regresó a casa feliz después de superar sin sobresaltos una jornada que se esperaba más peligrosa. Ahora a pensar en otras cosas a las que Mourinho, como demostró hoy, concede mucha más importancia.
(Nacido para el Madrid agradece muy sinceramente la contribución de Javier Santiago. Volvemos con el Real Madrid-Barcelona)
Gran blog, mejor blogger, predominio de brillantes comentaristas y, por lo visto, colaboradores a la altura. Enhorabuena a todos
ResponderEliminarEnhorabuena por la crónica, como siempre.
ResponderEliminarAntes de empezar, dedico un comentario al partidazo vivido en la Caja Mágica, que volvió a dónde se merece al ganar a un Barcelona con una semana de descanso. El Madrid jugó el jueves.
El Madrid supo a lo que jugaba, la liga está perdida y ahora hay que dedicarse a salvar lo que resta.
Pero hay algo que no entiendo. Se trata de reservar jugadores, ¿no? de no forzar a Cristiano, Xabi etc Veamos, ganando 0-2 partido básicamente sentenciado... ¿Por qué saca a Xabi, Cristiano y Carvalho? ¿Qué pasa con Pedro León y Canales? ¿Por qué no juegan este tipo de partidos?
Son dos chavales, y posiblemente nos los vallamos a cargar, como tantos otros. Varios equipos preguntaron por la cesión de Canales y Pedro León. ¿Por qué no los cedimos si aquí no juegan?
No lo entiendo.
Un saludo! ;)
Gran crónica la de Javier Santiago, se nota donde hay clase. Michi también muy bueno el obituario. Felicidades a ambos. Hala Madrid
ResponderEliminar